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Recomendaciones para salir a comer fuera de casa
Una de las mayores preocupaciones que a menudo manifiestan los celíacos es salir a comer fuera de casa con seguridad. Por eso, desde la Asociación, queremos ofrecerte unas recomendaciones básicas para que puedas disfrutar de una comida fuera de casa con tranquilidad.
Antes de lanzarte a leer las recomendaciones, queremos dejar claro que conocer tu enfermedad es el primer paso para estar seguro de cómo debe ser el procedimiento. Por eso, cada semana ofrecemos charlas, no sólo para recién diagnosticados, sino también como reciclaje para celíacos más “expertos”. A menudo, algunos socios nos hacen preguntas sobre productos que deberían tener controlados y queremos reforzar la idea de que no conocer a fondo la dieta puede crearnos inseguridad al comer fuera de casa.
Dicho esto, vamos allá con nuestras recomendaciones:
1.-Reserva (aunque no sea necesario). Llama y avisa de que acudirá una persona celíaca. Con una simple llamada puedes obtener mucha información y ver si el establecimiento desconoce totalmente el tema o no.
2.-Una vez en el establecimiento, di que eres celíaco. Aunque sea un restaurante con acuerdo de la Asociación, es importante que lo digas. Nos han llegado casos de personas que creían que con pedir los platos marcados sin gluten era suficiente, pero siempre hay que avisar.
3.- Mira positivamente la carta. Si no hay carta específica sin gluten, elige preparaciones sencillas: ensaladas, verduras salteadas, revueltos, carnes y pescados a la plancha, al horno (sin salsas)… Intenta evitar fritos, guisos, platos con salsas o muy condimentados.
4.- Habla con el responsable, pregúntale si el plato que has elegido tiene algún ingrediente de los que no puedes tomar y si te lo pueden hacer aparte con utensilios limpios. No se trata de interrogar ni atosigar. Si preguntamos con buenas formas, nos atenderán con amabilidad y si hay algún detalle que el camarero desconoce (por ejemplo, si trae los cubiertos en la cesta del pan), no te enfades y explícale cómo debe hacerlo.
5.-Si el plato elegido contiene gluten, pregunta si te lo pueden adaptar y, si no es posible, elige otro plato.
6.-El hecho de que desconozcan el tema, no significa que no puedas comer en el establecimiento. Dando unas pautas sencillas, en la mayoría de restaurantes te podrán atender. Además, ayudarás al establecimiento a sensibilizarse con nuestro colectivo y también a otros celíacos que acudan después al establecimiento.
7.- Una vez que el responsable te confirme que te pueden preparar lo que has solicitado, confía, estate tranquilo y ¡disfruta de la comida! Es importante que no vayamos con la idea preconcebida de que lo van a hacer mal.
8.- Si en algún establecimiento te indican que sintiéndolo mucho no te pueden preparar nada con garantías, no te enfades, seguramente te están haciendo un favor, pues cada cocina tiene unas particularidades y por el tamaño e ingredientes utilizados en las mismas no siempre es posible evitar la contaminación cruzada (muy habitual en pizzerías, establecimientos especializados en rebozados, etc.). Así que, en ese caso, busca otro restaurante.
9.- Si la experiencia es positiva, informa a la Asociación para que contactemos con el establecimiento y lo incluyamos en nuestros listados. Si, por el contrario, es negativa, también es útil que nos lo comentes por si necesitan información.