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¿Cuántas veces te han dicho que exageras con la precaución para evitar la contaminación cruzada? “Si es sólo un poco, que mi amigo también es celíaco y de vez en cuando come gluten, hay que ver como te lo tomas”. Hoy queremos explicar algunas cuestiones para que quede claro que “por un poco sí pasa”.

Como explicábamos la semana pasada, la celiaquía es una enfermedad y como tal conlleva un tratamiento. La diferencia con otras enfermedades es que dicho tratamiento no es farmacológico, sino que consiste en seguir una dieta sin gluten. Así que saltarse la dieta es comparable a otro enfermo crónico que no toma su medicación. Y a nadie se le ocurriría incitarle a que no lo hiciera, ¿verdad?

La mayoría de personas asocian el hecho de “seguir una dieta” con razones de peso o estética, por lo que no le dan importancia e insisten en que no pasa nada por saltársela un día. Y creen que con los celíacos ocurre lo mismo. Pero no, la dieta sin gluten no es una opción, sino el tratamiento para la enfermedad celíaca.

Otra cuestión importante es confundir los síntomas con el daño interno. Que haya celíacos asintomáticos no significa que la ingesta de gluten, por pequeña que sea, no les dañe internamente. El cuerpo reacciona aunque no manifieste síntomas. Y esto es lo más importante con lo que debes quedarte y transmitir a tu entorno, que al ingerir pequeñas cantidades de gluten, las vellosidades intestinales se ven afectadas.

Lamentablemente, y a pesar de que desde la Asociación hacemos una labor de información y concienciación sobre la enfermedad a la población general, sabemos tan bien como tu que tendrás que seguir respondiendo a este tipo de preguntas. Y es que, ¿por qué tendremos la mala costumbre de juzgar a los que siguen las recomendaciones y premiar a los que se las saltan?