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A veces nos preguntáis que para qué sirve asociarse o qué hacemos las Asociaciones. Hoy os queremos contar un ejemplo que ilustra cómo juntos podemos conseguir avances para el colectivo.

El pasado 1 de marzo, una socia nuestra se puso en contacto con nosotros para comentarnos que ese mismo día había tenido que recoger a su hija del colegio porque después de comer había empezado a vomitar y no se encontraba bien. Coincidía que el mes anterior le había ocurrido lo mismo al tomar el mismo plato que este día. Ya la vez anterior, la madre había alertado al centro, pues pensaba que ese plato llevaba algo que contenía gluten (la niña reaccionaba siempre de esa forma tras la ingesta de gluten). Solicitó la ficha técnica del producto al centro y, según la misma, no parecía contener gluten.

A pesar de la insistencia de la madre en esta segunda ocasión, en el colegio no hicieron mucho más pues insistían en que el producto no contenía gluten y solo le había pasado a su hija, ya que el resto de los niños celíacos del centro no se habían quejado.

Afortunadamente, nuestra socia acudió a nosotros y nos pusimos en contacto tanto con el fabricante del producto como con los responsables de calidad de la empresa que gestiona el servicio de comedor del centro.

Finalmente, se verificó que, tal y como aseguraba la madre, el producto contenía gluten y fue un problema del proveedor que lo estaba etiquetando incorrectamente. De inmediato, se tomaron las acciones oportunas y rápidamente la empresa que gestiona el servicio de comedor retiró todos los lotes del producto y fueron sustituidos por alternativas homologadas.

Desde la Asociación sentimos un gran alivio al haber resuelto este tema y, además, gracias a esta socia, pudimos actuar rápido, evitando así que otros niños se vieran también afectados.

Este es sólo un ejemplo del trabajo que hacemos y una muestra de la importancia de que todos rememos en la misma dirección, ya que la Asociación se mantiene gracias al apoyo de sus socios.